El lunes pasado este programa fue inaugurado con seminarios y conferencias de investigadores del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
Durante la primera plática Ana Leonor Rivera —doctora en Ciencias y especialista en análisis matemático de señales— expuso los conceptos más importantes de las Ciencias de la Complejidad, como son ‘punto de equilibrio’, ‘resiliencia’ y ‘fragilidad’. De igual forma, explicó que su interés es encontrar alertas tempranas y pronósticos respecto a contingencias ambientales, utilizando dicho enfoque interdisciplinario y holístico.
Por su parte, Carlos Gershenson —doctor en ciencias y especialista en sistemas evolutivos y adaptativos— explicó el problema de la movilidad en la capital mexicana, vista como un sistema complejo en el que el concepto de “auto-organización” es primordial para entender cómo resolver el problema del traslado urbano.
En ambas conferencias los periodistas y científicos coincidieron en que la falta de transparencia de la información que poseen las autoridades limita demasiado el alcance y predicción de estos estudios.
Francisco Fernández De Miguel —doctor en Neurociencias y especialista en mecanismos de comunicación de células nerviosas— dio una charla acerca de cómo los seres humanos visualizamos, y sobre las respuestas del cerebro ante imágenes que calificamos como bellas o violentas.
Posteriormente los periodistas realizaron un recorrido en el C3, donde el doctor Fernández fungió como guía. Los participantes conocieron a algunos de los colaboradores del científico, y a los instrumentos de laboratorio que utilizan.
En la sesión vespertina, a cargo del Dr. Enrique Hernández Lemus —especialista en sistemas moleculares— se destacó la importancia de entender la complejidad de las redes genéticas, donde las interacciones sencillas no necesariamente dan lugar a fenómenos simples. Este enfoque da lugar a nuevas explicaciones y soluciones en otros campos de la ciencia.
El programa seguirá acercando a sus participantes al cómo y porqué de la labor científica en sedes como el Instituto de Ecología de la UNAM, y en la reserva de la biósfera de Tehuacán-Cuicatlán, Puebla.
Cabe mencionar que el programa tiene como finalidad que los periodistas se adentren a las ciencias de la complejidad en diversos campos, como la biología de sistemas, ecología, inteligencia computacional, entre otros; y, a su vez, generar redes de comunicación entre investigadores y comunicadores.
En la realización de este programa colaboran la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y el C3 de la UNAM.
*Por Israel Colchado Flores, Berenice Santos Anastacio y Jessica Gamiño González.