POR EVELYN C. AYALA
“Por realizar investigaciones científicas a favor de las mujeres”, el Congreso de la Ciudad de México entregó, el pasado 29 de marzo, la Medalla Hermila Galindo 2021 a la miembro estudiante de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia (RedMPC) Aketzalli González Santiago.
Durante la sesión solemne, recibió la Medalla junto con Mayra Hernández, Marion Reimers, Antígona Segura, la Organización de Jóvenes por una Salud Integral y Marta Acevedo, quien, en representación de las condecoradas, aseguró que “no hay cambio social que no comience por esa suma de personas que cambian por dentro, de una por una. Lo personal es político”. Por ello, dijo, se necesita la vinculación y la reflexión entre las mujeres para transformarse a sí mismas y participar en la transformación colectiva.
La ceremonia también incluyó un reconocimiento póstumo a la labor de la activista veracruzana Rosa María Cabrera Lofte, quien destacó por la búsqueda de la equidad de género y la defensa de los derechos de las mujeres.
De bióloga a feminista: un recorrido por la academia
Cuenta Aketzalli González, en entrevista para Noticias RedMPC, que la nominación para recibir la Medalla Hermila Galindo corrió a cargo de la organización DIVU (Diversidad, Cultura, Género, Alimentación y Ciencia), con quien ha participado activamente en la realización de talleres para población vulnerable y LGBTQ+. También han trabajado en la organización de talleres dirigidos a mujeres que han sufrido violencia física, sexual y económica, como parte del equipo de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México.
“Me nominaron principalmente por eso y por el trabajo que he estado realizando en la maestría que ha sido investigación educativa con enfoque de género”, dijo González. Su trayectoria profesional comenzó en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde estudió la licenciatura en biología y se tituló en 2019 con la tesis “Eugenesia en la novela de Eugenia: un análisis conceptual”, un análisis de las ideas racistas contenidas en esa obra.
“Tuve varios intereses pero sí me fui a la línea de la filosofía y la historia de la biología porque también desde siempre, mi papá es marxista, tiene ideas muy sociales, del EZLN, desde chiquita me llevaba a las marchas”, recordó.
Poco después ingresó a la maestría en ciencias, también en la UNAM, momento en que comenzó su camino feminista personal y en la investigación tras notar que los espacios académicos son entornos masculinizados y no siempre están abiertos al enfoque de género.
“A mí en la maestría me ha pasado que los doctores me dicen ‘es que por qué vas a hacer eso, quítale el enfoque de género, todo lo demás está padre´, y hasta yo le decía a mi comité tutor (porque tengo la fortuna de que todas son mujeres), que me pedían que quitara el enfoque de género y ellas me decían que no, eso es lo importante”, compartió.
Su tesis está enfocada en la representación de la evolución humana, especialmente en temas racistas. Para ello, se ha nutrido de diversas fuentes como la asistencia a cursos, talleres y seminarios, así como su participación activa en eventos de investigación que abonan a su necesidad personal y académica por abordar temas con perspectiva de género.
Su charla titulada “De ancestras a cazadoras: una propuesta didáctica y diseño de materiales para la comprensión de la evolución humana con enfoque de género”, forma parte del VII Congreso Internacional de Docentes de Ciencia y Tecnología que se llevará a cabo en España, del 19 al 22 de abril.
Su trabajo en la comunicación de la ciencia también le ha permitido difundir sus conocimientos en temas como la utilidad de las redes sociales en el XXII Congreso Nacional de Divulgación de la Ciencia y la Técnica; y la divulgación de la ciencia con ayuda del teatro. “En la RedMPC también he aprendido un montón gracias a los cursos, para complementar mi formación, y da mucho impulso e inspiración ver mujeres dirigiendo la RedMPC e impulsándola con muchos proyectos”, señaló.
Para Aketzalli González, la Medalla Hermila Galindo 2021 representa el reconocimiento al esfuerzo de todas las mujeres con quienes ha podido colaborar y de quienes aprende diariamente, incluida su madre.
“Que me den este reconocimiento me impulsa a sentirme merecedora de él, y a hacer más trabajo por y para las mujeres. Quiero seguir dedicándome a hacer más investigación con enfoque de género en las ciencias exactas”, dijo.
